
Como todo juego cuenta con sus propias reglas: coge algo escondido, deja algo para reemplazarlo, escribe sobre el libro de visitas (o cuaderno de bitácora) para dar fe de que has estado allí. El lugar donde esconder el tesoro depende de ti, pero tiene que ser accesible y seguro.
Desde el lanzamiento de su web- site ha crecido hasta el punto de contar con 1.000.000 de geocaching en todo el planeta y se encuentran distribuidos en más de 210 paises. Asimismo ya cuenta con una página oficial: geocaching.com y geocaching-hispano.com
¡Las rutas del tesoro del siglo XXI pueden convertir nuestro ocio en toda una aventura! De momento, yo me animo a probarlo el próximo domingo en mi pueblo, La Foz de Morcín.
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