En los años 50 Riosa y Morcín sufrieron un cambio brusco en su fisonomía. Con la incipiente industrialización, el Pozo Monsacro demandaba mano de obra y así surgieron las viviendas de mineros, al igual que ya había sucedido en el pasado en Rioseco (Riosa) y en Bustiello (Mieres). En nuestra zona son conocidas con el nombre de "Las Colominas", edificadas en el año 1955 y de carácter militar, grandes bloques de viviendas donde antes había cuatro casas pequeñas; Las Mazas, L´Ará y Nijeres surgieron de la nada para dar cobijo a trabajadores llegados de toda España y Portugal, principalmente de Galicia y Andalucía, dispuestos a convertirse en mineros.
Hoy en día, después de más de 50 años, las colominas siguen conservando ese aire minero, dando cobijo a nuevos moradores sobre todo juventud que ven estos pisos la manera de comenzar una vida independiente.
Yo soy colominera de nueva generación y te invito a empaparte del espíritu de estos edificios firmes, seguros, fríos por fuera pero con un gran calor humano en su interior.
Hoy en día, después de más de 50 años, las colominas siguen conservando ese aire minero, dando cobijo a nuevos moradores sobre todo juventud que ven estos pisos la manera de comenzar una vida independiente.
Yo soy colominera de nueva generación y te invito a empaparte del espíritu de estos edificios firmes, seguros, fríos por fuera pero con un gran calor humano en su interior.
1 comentario:
Que vivan las colominas! Ojalá el Estado fuese promotor de vivienda hoy en día!
Publicar un comentario