Un paisaje por descubrir

Nací en el concejo de Mieres, más concretamente en el pueblo de Figaredo, allí viví toda mi infancia y mi adolescencia. Cuando llegó el momento de emprender mi vida en solitario, esta tomó rumbo hacia el concejo vecino de Morcín, donde hasta hace poco más de 7 meses no conocía casi ninguno de sus rincones. Todo cambió cuando comencé a trabajar en este módulo de agente de desarrollo turístico y poco a poco fuí conociendo en profundidad los concejos de Morcín y Riosa. Fué en ese momento cuando me dí cuenta de lo poco que conocía de mi alrededor; de unos paisajes y lugares que son dignos de contemplar.

A mí, el lugar que más me asombró fue la ruta de los molinos en su totalidad. El primer día que la recorrí, quedé asombrada por la belleza de los paisajes, el susurro del río y al fondo algún sonido de pájaro perdido entre el silencio, esta tranquilidad nos envolvió en pocos instantes. Allí todo era armonía con los paisajes, el río, algún pájaro y en aquella época los árboles que se estaban quedando desnudos.

En la totalidad de la ruta te puedes encontrar con rincones que a pesar de ser maravillosos puedes pasar en ellos momentos de gran relajación que hoy en día son muy difíciles de encontrar.