Volverán las oscuras golondrinas...

En Asturias, las golondrinas forman parte del verano. De los recuerdos que conservo de mi infancia están presentes estos bellos pajarinos porque en el corredor de casa mi güelu había un nido y no fallaban ni un año. Todos los años regresaban a criar en el mismo nido, porque "son aves con memoria" solía decirme mi madre.

Marcaban la llegada de la Primavera y hoy en día lo siguen haciendo por eso son fáciles de observar en Riosa, les gusta nuestro clima que les proporciona alimento abundante para criar a sus polluelos. Tu mismo lo puedes comprobar si visitas nuestras aldeas.

Pero sin duda, lo que más me llama la atención de estas pequeñas aves es la hora de la partida. De niña mi madre solía despertarme para que no me perdiera ese increíble momento. Resultaba impresionante ver a cientos de golondrinas posadas en los cables de la luz, esperando unas por otras, pareciendo decir "¿estamos todas?" y, de repente, levantan el vuelo y el cielo se oscurece, se dirigen al sur. Y piensas, no cabe duda, ha llegado el Otoño.